4.10.12

Cantos de sirena, astucias de hurón


「Let it be said for Susan Mitchell that she does not shrink from such questions. In her poem, Eros, who seems to have made himself man-sized for the occasion, lies in bed on his back with his wings drooping on either side, the girl (one presumes) on top of him. The seed of gods would seem to gush hugely (this must have been Mary of Nazareth's experience too, waking from her dream still slightly trembly with the issue of the Holy Ghost running down her thighs). When Psyche's lover comes, his wings are left drenched; or perhaps the wings drip seed, perhaps they become organs of consummation themselves. On occasions when he and she reach a climax together, he breaks apart like (Mitchell's words, more or less) a bird shot in flight. (What about the girl, she wants to ask the poet - if you can say what it was like for him, why not tell us how it was for her?)」


「Hay que decir a favor de Susan Mitchell que no elude semejantes preguntas. En su poema, Eros, que parece haber cobrado dimensiones humanas para la ocasión, está acostado boca arriba en la cama con las alas caídas a los lados, y la chica (es de suponer) está encima de él. La semilla de los dioses debe haber fluido a mares (esta debió de ser también la experiencia de María de Nazareth, cuando se despertó de su sueño con la descarga del espíritu Santo goteándole por los muslos). Cuando el amante Psique se corre, sus alas quedan empapadas. O quizá las alas exudan semillas. Tal vez también se convierten en órganos de consumación. En los momentos en que ambos llegan juntos al clímax, él se rompe como (en palabras de Mitchell, más o menos) un pájaro alcanzado por una bala en pleno vuelo. («¿Y la chica? —quiere preguntarle a la poetisa―. Si puedes explicar cómo ha sido para él, ¿por qué no nos dices cómo ha sido para ella?») 」

*Chaaaaaa Chaaaaaa Cha Cha Cha. Pepito Pavon & His Orchestra.
*Elisabeth Costello [trad. Javier Calvo]. J. M. Coetzee, 2003.

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